El aceite de oliva de Jaén es uno de los productos más emblemáticos de la gastronomía española, y la provincia de Jaén, en Andalucía, es la mayor productora de aceite de oliva del mundo. Los aceites de Jaén han sido reconocidos con una Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que significa que tienen una calidad y características únicas debido a su origen geográfico y a los métodos de producción utilizados en la zona.
La IGP “Aceites de Jaén” se estableció en 2007 para proteger y promover los aceites producidos en la provincia de Jaén, que se encuentran en el corazón de la región del olivar andaluz. Esta IGP cubre tanto el aceite de oliva virgen extra como el aceite de oliva virgen, y se aplica a los aceites producidos en la provincia de Jaén, que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa de la IGP.
Los objetivos del Consejo Regulador son claros: diferenciar, proteger y promocionar el aceite de oliva de Jaén. Está encargado de la representación, defensa, garantía, formación, investigación, desarrollo, e innovación de mercados y promoción, tanto de los productos amparados como en la denominación de calidad.
- Velar por el prestigio del nombre registrado Aceite de Jaén. Esto incluye cualquier uso indebido de la IGP y denunciar esto ante los órganos administrativos competentes.
- Evitar las indicaciones falsas. Prevenir cualquier práctica que pueda confundir al consumidor acerca del origen del producto. Tanto en la procedencia, origen o naturaleza del producto.
- Investigar los sistemas de comercialización para su promoción. Difundir el conocimiento y la aplicación de los distintos sistemas para potenciar la promoción del aceite de oliva de la IGP.
- Elaborar plan de control para cada operador agroalimentario inscrito. Verificar el cumplimiento de las obligaciones en cada una de las fases de producción, elaboración y comercialización.
- Fomentar la formación en olivicultura, elaiotécnia y comercialización. Realizar actividades y promover programas de investigación e innovación que colaboren a que el olivar de Jaén sea competente.
Los aceites de Jaén son conocidos por su sabor y aroma únicos, que se deben a la variedad de aceituna utilizada y al proceso de producción tradicional que se sigue en la zona. La recolección de las aceitunas se realiza a mano o con ayuda de vibradores mecánicos, y se lleva a cabo en el momento óptimo de madurez de la aceituna, para garantizar la mejor calidad del aceite. Las aceitunas se transportan inmediatamente a la almazara, donde se trituran para extraer el aceite. El proceso de extracción es mecánico, sin el uso de productos químicos ni disolventes, y se lleva a cabo a bajas temperaturas para preservar las cualidades organolépticas del aceite.
Los aceites de Jaén son ideales para su uso en crudo,
ya que su sabor y aroma son intensos y persistentes. Son especialmente adecuados para ensaladas, pan, tostadas y para dar sabor a carnes y pescados. Además, los aceites de Jaén son muy saludables, ya que son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes naturales, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y otras patologías.
En conclusión, los aceites de Jaén son un producto gastronómico único y de alta calidad, que se ha ganado el reconocimiento internacional gracias a su Indicación Geográfica Protegida. Estos aceites son el resultado de una larga tradición y de la pasión de los productores locales por su tierra y sus aceitunas. Si aún no has probado los aceites de Jaén, no pierdas la oportunidad de hacerlo y descubre la excelencia de uno de los productos más preciados de la gastronomía.