Jaén es la provincia que lidera el consumo de biomasa, alcanzando el 32 por ciento del total andaluz. En concreto, la mayor parte de este consumo se realiza en las mismas industrias en las que se genera la biomasa, especialmente en las industrias del olivar, según los datos aportados por la Agencia Andaluza de la Energía a Europa Press

La provincia de Jaén se ha convertido en una referencia en España en el uso de biomasa como fuente de energía. De hecho, es la provincia que más consume biomasa en todo el país. Este hecho se debe, en gran medida, a la importante producción de aceite de oliva, que genera una gran cantidad de residuos agrícolas, los cuales son aprovechados para producir energía.

Jaén es la provincia que lidera el consumo de biomasa

Así, en el olivar, además de la producción de vapor en almazaras y extractoras, es muy importante el consumo de orujillo para el secado de aceite de orujo en extractoras y en el sector cerámico, donde la biomasa no solo se emplea como combustible para la caldera, el horno y el secadero, sino que se introduce en la masa cerámica para mejorar el proceso de cocción y las propiedades finales del ladrillo.

En concreto, el sector donde la biomasa está experimentando un mayor incremento de uso es el residencial, mediante la implantación de equipos domésticos de baja potencia, como las estufas que utilizan como combustible pélets –pequeños cilindros de madera prensada–, si bien a esto hay que añadir el sector terciario –hoteles, residencias o colegios–,que utilizan hueso de aceituna para aportar agua caliente sanitaria y calefacción.

La biomasa es una fuente de energía renovable que se obtiene a partir de materia orgánica, como la madera, los residuos agrícolas o los desechos de la industria alimentaria. En el caso de Jaén, la principal fuente de biomasa utilizada es la orujo de oliva, un subproducto generado en la producción de aceite de oliva. El orujo de oliva es una materia prima ideal para la producción de energía, ya que tiene un alto poder calorífico y su utilización permite reducir la dependencia de combustibles fósiles. Además, su uso contribuye a la gestión sostenible de los residuos agrícolas y a la mejora del medio ambiente.

En Jaén, la biomasa se utiliza principalmente para la generación de calor y electricidad en instalaciones de pequeña y mediana escala. Así, se han creado numerosas empresas especializadas en la producción y distribución de biomasa, así como en la instalación y mantenimiento de calderas y sistemas de calefacción y climatización que utilizan este combustible.

El uso de biomasa en Jaén ha permitido la creación de empleo en el sector y ha contribuido a la dinamización de la economía local. Además, ha tenido un impacto positivo en el medio ambiente, al reducir la emisión de gases contaminantes y al favorecer la gestión sostenible de los residuos agrícolas.

 

En definitiva, la provincia de Jaén se ha convertido en un ejemplo de cómo la biomasa puede ser una fuente de energía clave en la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Hola, ¿necesitas ayuda?