Durante toda la campaña mantenemos una impoluta limpieza en nuestras instalaciones para garantizar la máxima calidad de nuestro AOVE, pero es al final de la campaña cuando la limpieza de la almazara cobra especial importancia.
La limpieza es un aspecto clave en cualquier industria, y en el caso de las almazaras oleícolas no es la excepción. La limpieza de la almazara es importante en todos los procesos de producción, desde la cosecha de las aceitunas hasta la extracción del aceite, y es fundamental para garantizar la calidad del producto final.
En las almazaras oleícolas, la limpieza es particularmente importante debido a la naturaleza del producto. Los restos de aceite y otros residuos pueden acumularse en las maquinarias y equipos utilizados en la extracción del aceite, lo que puede afectar la calidad del aceite y reducir la eficiencia del proceso.
- Limpieza en seco: Antes de empezar cualquier proceso de limpieza en húmedo, es importante retirar cualquier resto seco que pueda haber en la almazara. Para ello, utilizamos cepillos y aspiradoras especiales para limpiar las zonas que no pueden mojarse.
- Limpieza en húmedo: Una vez retirados los restos secos, comenzamos con la limpieza en húmedo. Utilizamos detergentes específicos en espuma para eliminar cualquier residuo orgánico o inorgánico. Esta fase es crítica, ya que es necesario garantizar que todas las superficies de la almazara se limpien a fondo para evitar la contaminación cruzada.
- Desinfección: Después de la limpieza en húmedo, procedemos a la desinfección de las superficies. Utilizamos productos químicos específicos para la industria alimentaria que eliminan cualquier bacteria o microorganismo que pueda haber quedado en la almazara, así como activadores especiales de la espuma para que desincruste las partes más complicadas.
- Enjuague: Una vez completada la desinfección, enjuagamos todas las superficies con agua limpia a máxima presión para eliminar cualquier residuo de los productos químicos utilizados.
- Secado: Finalmente, dejamos secar todas las superficies de la almazara. Utilizamos aire caliente y ventilación para acelerar el proceso de secado y garantizar que no quede ningún residuo de agua en las superficies.
Una buena limpieza en las almazaras oleícolas es esencial para garantizar que el aceite de oliva producido sea seguro para el consumo humano y tenga un sabor y aroma agradable. La falta de higiene en los equipos y maquinarias de extracción puede provocar la proliferación de bacterias y otros microorganismos, lo que podría poner en riesgo la salud de los consumidores.
Además, una buena limpieza también puede ayudar a prolongar la vida útil de los equipos utilizados en la producción del aceite, reducir el desgaste y aumentar la eficiencia del proceso. Los residuos de aceite pueden acumularse en las maquinarias y equipos, lo que puede provocar la oxidación y el deterioro del material a largo plazo.
En resumen, la limpieza es fundamental en las almazaras oleícolas para garantizar la calidad y seguridad del aceite de oliva producido, así como para prolongar la vida útil de los equipos utilizados en el proceso de producción. Es importante que los productores de aceite de oliva implementen protocolos de limpieza rigurosos y efectivos para garantizar que el producto final sea de la más alta calidad posible.